De juguetes a cosméticos: Sauer Polymertechnik en Neustadt (Alta Franconia) y Föritz (Turingia)
Fundada en 1938 con el nombre de Erich Sauer Hard and Soft Casting Foundry, esta empresa familiar está hoy en manos de la tercera generación, dirigida por tres nietos del fundador: Silke Sauer, Astrid von Pannwitz y Oliver Sauer. En sus difíciles comienzos, poco antes de la segunda guerra mundial y durante todo el conflicto bélico, la joven empresa trabajó para la industria del juguete, que siempre ha tenido una fuerte presencia en la región. Pero la evolución fue continua, y en el transcurso de tres décadas, la compañía se especializó en la fabricación de preformas para moldeo por extrusión-soplado. Se trata de un proceso utilizado para fabricar cuerpos huecos de plástico termoplástico. A esa especialización le siguió en 1995 la introducción de la tecnología de moldeo por inyección, estiramiento y soplado, y un año más tarde, el salto a la tecnología de moldeo por inyección- soplado. En la actualidad, la superficie de producción se divide en cuatro fábricas: una en la pequeña localidad de Neustadt, cerca de Coburg, en la Alta Franconia; los centros Föritz I y Föritz II, que se terminaron de construir hace unos años y se encuentran a poca distancia entre sí en la región de Turingia, y la empresa lorenesa Sauer France, cerca de la frontera germano-francesa. En su afán por encontrar soluciones tecnológicas siempre novedosas y estar dispuestos a hacer inversiones cuantiosas, la empresa es el líder del sector tecnológico en Alemania y produce la increíble cantidad de 6,6 millones de piezas al día, lo que equivale a una cantidad total anual de 1400 millones de piezas.
Diseño que marca la diferencia
La mayor cuota de mercado con diferencia de Sauer Polymertechnik corresponde al desarrollo y la producción de botellas y envases para clientes de la industria cosmética, como Schwarzkopf-Henkel, Beiersdorf y L‘Oréal. Las demás cuotas de mercado se reparten entre los productos químicos y los limpiadores domésticos, las piezas técnicas, los alimentos y los productos farmacéuticos. Pero la gama de productos incluye también cuerpos huecos de gran tamaño, como asientos infantiles para el coche, sin olvidar las piezas grandes moldeadas por soplado, como trineos, sillas y carritos para bebés.
Las botellas de plástico terminadas salen en fila de la máquina de moldeado por extrusión – soplado
Para su directora, Silke Sauer, la empresa no es únicamente un proveedor de productos, sino más bien un proveedor de servicios para todo el proceso de desarrollo, fabricación y logística. Para la dirección es muy importante tratar de cerca a los clientes y elaborar juntos soluciones a medida. Conforme los productos se van pareciendo cada vez más unos a otros, el diseño es lo que marca la diferencia. Esto es particularmente cierto en el caso de los envases, pero también las piezas técnicas y las piezas de gran tamaño moldeadas por soplado requieren soluciones con un diseño especial. El objetivo es hacer realidad la visión de los clientes en cuanto a la forma, el color y la funcionalidad; por eso, el lema de Sauer es “Lo imposible es un punto de vista, pero no un hecho”.
Aire comprimido incluso para la calefacción
Con sus ideas inusuales y soluciones poco convencionales, el especialista en moldes huecos de la Alta Franconia ha desarrollado numerosos procesos respetuosos con el medioambiente que, en conjunto, han hecho posible que las tres plantas alemanas se calienten sin la más mínima emisión de CO2. El truco en todas esas soluciones es no desperdiciar la energía calorífica que se genera durante la producción -por ejemplo, al enfriar los moldes o durante el funcionamiento de las estaciones de compresores-, sino desviarla y almacenarla temporalmente para poder utilizarla en invierno como calefacción o para el agua caliente.
Los cálculos de la nueva planta Föritz II demuestran el éxito de este procedimiento con cifras concretas. Estamos hablando de un volumen total de 248 000 m³ de espacio cerrado. La potencia calorífica que se necesita es de unos 2000 kW. El calor procedente de las máquinas frigoríficas, los compresores, los boosters y los secadores refrigerativos es en total mucho mayor, concretamente 2565 kW. El aprovechamiento de esta energía térmica hace que sea innecesario usar combustibles fósiles para la calefacción. En caso de que los equipos operen en carga parcial o estén en paro, los tanque de almacenamiento (piletas de aspersión) proporcionan la potencia calorífica necesaria con las bombas de calor.
La condición para que todas las medidas encajen de manera rentable es que todos los componentes implicados funcionen con la máxima eficiencia.
Para ello, Sauer Polymertechnik invierte en la tecnología más moderna siempre que es necesario, también a la hora de generar el vacío necesario para transportar el material: hace poco se desmontaron todos los compresores, individuales, que tenían una carga conectada de unos 200 kW, y se sustituyeron por cuatro sopladores de tortilla DBS 220 SFC de KAESER, que son muy eficientes apenas necesitan mantenimiento y tienen una potencia conectada de 22 kW cada una (88 kW en total).
Estación de compresión de 10 bar con compresores de tornillo.
El primer paso en el moldeo por inyección, estiramiento y soplado es la preforma.
Estación de compresión de 10 bar con compresores de tornillo.
El segundo paso es la botella terminada.
Premio Bávaro de Energía 2018
Por lo que respecta a la producción ecológica de energía, tenemos que hablar de otra idea insólita: en la planta Föritz II se utiliza lo que se denomina “central termoeléctrica”, que sirve para generar calor de calefacción de forma gratuita y respectuosa con el medio ambiente durante los meses de invierno a partir del calor procedente del enfriamiento de los compresores de tornillo (enfriados por agua) y del proceso de enfriamiento de las herramientas y del sistema de refrigeración de aceite de la máquinas de producción. En verano , el calor innecesario se discipa a través de chimeneas de aire asecendente. Esta peculiar idea llevó a la dirección de la empresa, en colaboración con su proveedor de sistemas, la firma Colt, a postularse para el Premio Bávaro de Energía 2018. Le deseamos mucha suerte a esta empresa, que nos ha desajo muy impresionados con sus numerosas soluciones creativas para la protección activa del medioambiente.
Para ser bueno nunca hay que dejar de mejorar
Cuando te aproximas, viniendo de Coburg, a los dos nuevos centros de producción de la empresa Sauer Polymertechnik -el Föritz I y el Föritz II- construidos hace solo unos años, ya se divisa a lo lejos el perfil del nuevo y gigantesco almacén de estanterías. El diseño de los poderosos frentes del edificio es obra del filósofo del color y diseñador industrial Friedrich-Ernst von Garnier, cuyo concepto cromático, con verdes suaves y tonos celestes, fusiona el edificio de manera artística y estética con los colores de la naturaleza circundante.