Día Internacional de la Eficiencia Energética

¿Qué hábitos cambiar? ¿Qué tecnología elegir?

Hoy se celebra el Día Internacional de la Eficiencia Energética. En esta fecha que invita a reflexionar sobre la necesidad y los beneficios de usar la energía de forma eficiente, CCNews conversó con la Ing. Andrea Heins, ex Subsecretaria de Ahorro y Eficiencia Energética de la Nación.

Hace 22 años se realizó en Austria la primera conferencia internacional que planteó el uso eficiente de la energía como una necesidad para construir sociedades sostenibles. Desde entonces, cada 5 de marzo se celebra el Día Internacional de la Eficiencia Energética. El objetivo es transformar paradigmas culturales e impulsar cambios en la población, en las empresas y en el Estado para reducir el consumo energético y así generar beneficios en diversos sectores. La Ing. Andrea Heins, ex Subsecretaria de Ahorro y Eficiencia Energética de la Nación, dialogó con CCNews sobre estos desafíos.

¿Qué beneficios ambientales aporta el uso eficiente de la energía?

El rol de la eficiencia energética es fundamental. De acuerdo con las últimas publicaciones de la Agencia Internacional de Energía, con eficiencia energética podríamos cubrir un 40% de la reducción de emisiones que se necesita para el año 2030 y más de un tercio de la reducción requerida para el 2050, en línea con los objetivos climáticos de limitar en 1.5°C el incremento de temperatura respecto de la era preindustrial.

¿Por qué la reducción del consumo genera beneficios en las empresas?

La energía es un costo operativo que está presente en toda empresa y puede tener más o menos peso en función del rubro y sector. Por ejemplo, en las industrias energo-intensivas puede representar más del 30% de los costos operativos, al mismo nivel que los costos de personal. Si una empresa reduce sus costos de energía a través de medidas de eficiencia energética, puede mejorar su margen o bien reducir los precios de venta de sus productos o servicios. De esta manera genera un valor diferencial frente a su competencia.

¿A qué otros factores de desarrollo sostenible favorece?

La eficiencia energética impacta positivamente en aspectos ambientales, económicos y sociales, muchas veces entrelazados entre sí. Por ejemplo: desde el punto de vista ambiental, además de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuye a la calidad del aire por la reducción de otras emisiones locales (NOx, SOx, particulados) que son producto del uso de combustibles fósiles. Esto mejora la salud y el bienestar de las personas, y reduce el presupuesto público destinado a tratar enfermedades respiratorias.

¿Cómo se genera una cultura de la eficiencia energética?

Lo primero que se debería hacer es pensar las formas de energía –electricidad, gas natural, combustibles líquidos– como un recurso escaso y costoso, que debemos cuidar y usar de una forma inteligente. Sería bueno pensar la Eficiencia Energética como una fuente más de energía y, además, como la fuente más rentable en términos económicos, ambientales y sociales. En este sentido, el aspecto cultural es clave: necesitamos migrar hacia un cambio de comportamiento.

¿Qué hábitos debe cambiar una persona en su vida cotidiana?

Acá vale diferenciar entre “uso responsable” –que se relaciona con nuestros hábitos para utilizar la energía– y “tecnologías eficientes” –que tienen que ver con el equipamiento–. Por ejemplo: apagar la luz al salir de una habitación se vincula al uso, independientemente de si tenemos luces LED –las más eficientes– o no. En ambos casos debemos incorporar ese hábito. Ahora bien, al momento de cambiar las luminarias, es mejor elegir tecnología LED, que nos llevará a consumir mucho menos, pero que no nos habilita a dejarlas encendidas las 24 horas. El uso responsable y las tecnologías eficientes son complementarios y van de la mano.

¿Cómo hay que guiarse para comprar equipos eficientes?

Al adquirir electrodomésticos o gasodomésticos, es importante consultar la etiqueta de eficiencia energética y elegir los equipos de mayor eficiencia (letra A o superior, A+, A++, A+++). Estos equipos no siempre son más caros. Pero, aunque lo sean, el costo extra se recupera la mayoría de las veces con el ahorro en las facturas de un año o menos. Así pueden lograrse ahorros en los mayores consumos de energía de un hogar: la calefacción en invierno, la refrigeración en verano, el agua caliente sanitaria –termotanque o calefón–, la cocción y la refrigeración de alimentos –cocina y heladera–.

¿Algún otro consejo para ahorrar energía?

Resulta muy útil consultar la Guía de Buenas Prácticas de Uso Responsable de la Energía en el Hogar (http://enerblog.org.ar/minem-lanzo-la-guia-uso-responsable-energia/). Se trata de un trabajo realizado en 2017 desde la Subsecretaría de Ahorro y Eficiencia Energética en colaboración con el CACME (Comité Ejecutivo del Consejo Mundial de Energía), donde pueden encontrarse diferentes consejos asociados a usos de la energía.

¿Cómo incide la eficiencia energética en la economía de un país?

Reduce el costo directo asociado al consumo de energía, genera mayores recursos para otros usos en hogares y también disminuye la pobreza energética en los sectores más vulnerables. Si miramos el presupuesto público, la eficiencia energética contribuye a disminuir los subsidios relacionados con fuentes de energía, así reduce el déficit y permite disponer de esos recursos para otras causas. Además, mejora la balanza comercial, ya sea por disminución de importaciones o por aumento de exportaciones de energía en sus distintas formas.

¿Cómo ve el panorama en la Argentina?

En los últimos cuatro años se ha avanzado mucho, pero todavía queda un largo camino. Pensemos que países como Alemania o Japón comenzaron a trabajar estos temas hace más de 40 años y todavía siguen impulsándolos porque aún no han alcanzado todos los beneficios. La eficiencia energética requiere de políticas y programas de largo plazo, algo difícil para un país que se maneja sobre la base de planes de gobierno y no define políticas de estado básicas e inamovibles. Pero se ha comenzado y se debería seguir avanzando.

¿En qué aspectos concretos se ha avanzado?

En el Congreso de la Nación existe un proyecto de Ley de Eficiencia Energética (http://www.senado.gov.ar/parlamentario/comisiones/verExp/3290.19/S/PL), que establece diferentes medidas. Esta ley sería de mucha ayuda para potenciar el tema durante los próximos años. Además, deberían continuarse los diferentes programas que están vigentes en la Secretaría de Energía. Muchos de ellos no tienen confirmada su continuidad y sería de un valor enorme que sigan y se potencien.

¿En qué sectores hay oportunidades de eficiencia energética?

Las oportunidades están presentes en toda la cadena de producción, transporte y distribución de energía, así como en todos los sectores de consumo –residencial, industrial, comercial, público y transporte, entre otros–. Esta dispersión hace que sea imprescindible la existencia de políticas públicas que promuevan medidas de eficiencia energética, ya sea a través de requisitos y obligaciones, como es el caso de los estándares mínimos de eficiencia para importación, fabricación y comercialización de productos, o algún otro tipo de instrumento.

Nota Fuente CCNews – Foto fuente Singkham from Pexels

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